Ese día no besé a nadie.
Mantenía algún tipo de ritual en mi mente. Estaba obsesionado conmigo mismo. Vivía para que alguna parte de mi cuerpo andara siempre sumergida.
Al día siguiente todo esto acabó. La inocencia se perdió.
domingo, 18 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
siempre tendrás tiempo para hacerlo... y felicidades! ;-)
ResponderEliminarUn abrazo,
Esmoquin room
http://blogs.menstyle.es/esmoquinroom
THERE REALLY COOL PHOTOS LOVE THE BLOG :)
ResponderEliminarJose Luis, muchas gracias por su comentario, por su pasada y por sus felicitaciones.
ResponderEliminarSAMISONI PENISINI, wooow! thanks! like y like photos and blog.